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Busca información sobre la biografía de Isaac Asimov. Incluye alguna imagen suya. 

 Cuando Isaac tenía la edad de 3 años, se mudó junto a sus padres judíos a Nueva York. Pasó su infancia en el barrio neoyorquino de Brooklyn. Asimov aprendió a leer por sí mismo a la edad de 4-5 años. Pasó su adolescencia estudiando y trabajando de dependiente en las tiendas de golosinas que su padre arrendaba. A los 19 años empezó a escribir relatos de ciencia ficción. Se graduó de bioquímico en la Universidad de Columbia, en 1939. Al ser rechazado en todas las universidades de Nueva York decidió hacer un postgrado de química en la Universidad de Columbia, título que obtuvo en 1941. Al año siguiente partió hacia Filadelfia, tomó un trabajo como investigador químico en los astilleros de la marina de guerra estadunidense. En 1948 le concedieron el doctorado en química con el pudo acceder a la Universidad de Boston donde permanecería como asociado. La Universidad deja de pagarle el salario en 1958, pero para aquel entonces, los ingresos como escritor ya eran mayores que lo que ganaba en la universidad. En 1979, la Universidad de Boston, lo asciende a profesor titular. En 1985 es elegido presidente de la Asociación Humanista estadunidense, cargo el cual ocupa hasta su muerte, en 1992, la cual se debió a un contagio de SIDA que sufrió durante una operación de Bypass en 1982.

Él fue el creador de las 3 leyes de la robótica que hoy en día son tenidas en cuenta por los creadores de robots. "Yo, robot"; plantea los problemas de las 3 leyes de la robótica."Mentiroso!" fue otra obra en la cual Isaac llama robótica a la ciencia que estudia los robots. Años más tarde, esa palabra es utilizada para denominar a la ciencia que estudia los robots. Las 3 leyes son las siguientes: 1.- Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.

 Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.

 Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

Que los robots no controlen la humanidad o sean creados para fines perversos.

Sí, en caso de que no se sigan podrían llegar a destruir a la humanidad.